El esquema de las competencias de CCPL sigue los parámetros establecidos por ICPC transformándose en una verdadera Batalla de Cerebros.

Cada uno de los equipos participantes está conformado por tres estudiantes de una misma institución de educación superior. En una competencia de cinco horas, los equipos trabajan en la solución de ocho o más problemas teniendo como únicas herramientas sus conocimientos en algorítmica, matemáticas, lógica, un computador, y una muy buena estrategia de trabajo en equipo.

Los problemas son formulados por el equipo de jueces y cubren una amplia gama de temáticas: estructuras de datos, aritmética, grafos, programación dinámica, geometría computacional, fuerza bruta, entre otras.

Las soluciones son programas escritos en su totalidad durante la competencia en C, C++ o Java. No se permite la utilización de recursos electrónicos (diferentes a los suministrados por la organización).

El proceso de juzgamiento es muy estricto, no permite fallos y se apoya en la misma herramienta utilzada en la competencia regional latinoamericana del ICPC. Cada solución es enviada por los competidores a los jueces y ellos, utilizando una completa batería de casos de prueba, deciden si el código enviado es aceptado como solución al problema.

El equipo ganador es el que solucione más problemas. En caso de empate es el equipo que los solucionó en menos tiempo. En este sentido vale anotar que cada entrega errada implica una penalización de 20 minitos que se suman al tiempo del problema correspondiente una vez este sea solucionado por el equipo.